La base de una reproducción ganadera rentable y exitosa está en la reproducción y el eficiente control que se realice en el establecimiento ganadero.
En este sentido no es suficiente poseer un excelente potencial genético, se requiere además poseer un conocimiento claro sobre algunas herramientas y estrategias que pueden contribuir al logro de este fin, entre ellas está la inseminación artificial y la transferencia de embriones que constituyen un apoyo de altísima calidad y su implementación debe de ser considerada como un requisito primordial para convertir la ganadería en una empresa rentable y que además ofrezca productos de óptima calidad al mercado.